I. ANÁLISIS DEL
CONTEXTO.
DATO PARA EL
ANÁLISIS:
-
Lee en el anexo de la sesión: “Amigas
y competidoras”.
Ahora elabora el contexto.
1.
¿Qué está pasando? ¿Por qué? ¿Pasa en nuestra comunidad?
2.
¿Qué piensas, qué te preguntas y qué te respondes?
II. EXPERIENCIA
NUEVA DE APRENDIZAJE.
3. Busca
información teórica en tu libro de DPCC:
-
“Estereotipos culturales”,
página 130.
4.
Identifica palabras claves y escribe su significado.
III. REFLEXIÓN.
Escribe en una frase, la idea nueva que has aprendido y fundaméntala.
Escribe en una frase, la idea nueva que has aprendido y fundaméntala.
5.
Precisa: ¿Está mal
hacer discriminación? Explica.
6.
Indica: ¿Alguna vez has discriminado
negativamente? y ¿cómo te has sentido luego? Explica.
7.
Precisa las dificultades que
has tenido para abordar este tema. Y ¿sobre qué te gustaría seguir conociendo?
IV. ACCIÓN.
8.
Acción Interna. Indica ¿a qué compromisos
te conduce lo tratado?
9.
Acción Externa. Autónoma. Precisa ¿qué
acciones concretas que vas a realizar esta semana para cumplir ese compromiso?
10.
Acción autónoma: Cumple la acción interna.
11.
Acción heterónoma: Proponer cinco normas de
convivencia para evitar la discriminación, prevenir y enfrentar conflictos
sobre estereotipos culturales, pero sobre todo para respetar la identidad de
las y los demás y tener una convivencia armoniosa y democrática.
Amigas y competidoras
Alrededor de las 5:00 a.m., Susana estaba
trotando en el parque que se encuentra frente al lugar donde se hospeda. De
pronto, se le rompió el pasador de una de las zapatillas. No le quedó otro
remedio que dejar de entrenar y regresar a ponerse otras.
Cuando estaba pidiendo la llave de su
habitación en la recepción, vio a una joven de reojo. La había visto el día
anterior, porque ambas habían llegado casi al mismo tiempo a registrarse en el
hotel. La joven también salía a entrenar, sin su entrenador. Susana sonrió
pensando que, probablemente era tan afanosa como ella y entrenaba extra. Su
entrenador ya le había dicho que había una competidora que venía de Piura y que
era muy buena.
—Recuerde que el
desayuno se sirve e 6 a 10 de la mañana —le dijo la recepcionista a Susana
mientras le entregaba la llave. La joven escuchó la recomendación, miró a
Susana y le dijo:
—Entonces, seguro
seremos las primeritas.
Ambas rieron. La
joven aprovechó para presentarse, le dijo que se llamaba Lucía, era de Los
Órganos, Piura, y que era la primera vez que estaba en Lima; que había clasificado en la
final de la Pentatlón de los Juegos Deportivos Escolares y que su entrenador le
había dicho que su principal rival era una chica de Arequipa, que se levantaba
muy temprano a entrenar.
—Así que esa debes ser tú —le dijo,
guiñándole un ojo.
Susana le contó que su entrenador le había
mencionado lo mismo y ambas volvieron a reír, esta vez un poco más fuerte y con
más confianza. Lucía la invitó a correr juntas. Susana le contó lo que le había
pasado con sus pasadores.
—No te preocupes, lo arreglamos al toque
—le dijo Lucía. Y con un par de nudos, resolvió el problema. —Ya sabía que los
arequipeños no eran buenos en todo.
A pesar del comentario, mientras trotaban
en el parque, Lucía le contó a Susana que Los Órganos era un distrito de
Talara, que quedaba al ladito del mar y que parte de su entrenamiento era salir
a correr todos los días en la arena.
Susana le contó que ella era de Arequipa,
y que, si bien su región tenía costa, siempre había vivido en la capital, que
quedaba en la sierra. Había ido a Mollendo y a otras playas de Arequipa, pero
nunca había entrenado corriendo en la arena.
—Debe ser más difícil. Aunque no para ti,
como eres morena, eres más fuerte ¿no? —le dijo.
Luego, se encontraron nuevamente en el
desayuno y siguieron conversando...